Soy una mujer que atiendo todas mis intuiciones con mucha consideración. Es más, a lo largo de la vida he desarrollado una sabiduría PROPIA, escuchando esas “corazonadas”, como puntos de reflexión acerca de la situación en sí. La sabiduría deviene de ESTAR Integrada al Entorno con presencia totalizadora, vibrando también con las señales del universo y la Pachamama.
Si encuentro una pluma, la levanto y engancho en mi peinado. Luego miro al cielo, y sonrío agradecida pensando en el ave que dejó ese regalo para mí.
Hace tiempo que todos los días paso frente a un árbol de MAGNOLIA, es joven, sus hojas son medianas. Cuando floreció le saqué fotos, a una flor junto a una abeja lujuriosa de néctar.
El domingo me detuve para observar sus frutos caídos, secos y oscuros con forma de pino. Buscaba semillas rojas que no encontré.
De regreso junté los que rodeaban el tronco de la MAGNOLIA y contenta regresé a casa con el tesoro entre las manos.
Nada es casual, ya lo sabemos, por eso al llegar a mi estudio-taller fui derecho a consultar en los libros de las Esencias Florales. Seguramente necesitaba tomar esencia de MAGNOLIA.
Y así fue.
Hice el preparado y empecé a tomar. Justamente estoy en un proceso de cambio que no termino de concretar con respecto a un proyecto en la web.
Después dando rienda al ímpetu creativo, armé un bosque de frutos secos, con solo uno verde, en una base blanca que mágicamente acababa de pintar sin saber para qué.
Debo confesar que me ganó la «ambición y en el próximo paseo con un pequeño salto corté un fruto del árbol. Le pedí permiso y le expliqué que era para fines nobles como difundir el amor a la naturaleza. Lo emocionante es la Esencia de la Flor de Magnolia trata el desequilibrio en los deseos. Estaré allí?
Lo inesperado fue que al otro día, cuando miré el bosque, el único fruto verde que había, estaba florecido con semillas rojas de MAGNOLIA.
Soy una afortunada. Saqué estas fotos que aquí comparto con ustedes.